El cuero es un material delicado y caro. Por lo tanto, requiere un mantenimiento regular, ya que esta es la única forma de mantenerlo en buenas condiciones a largo plazo. Para tratar adecuadamente el cuero, no siempre es necesario invertir en productos quitamanchas o bálsamos. Algunos consejos domésticos harán el truco, asegurándose de que mantenga su brillo a pesar del desgaste diario.
Jabón de Marsella
El jabón de Marsella es un producto natural muy eficaz para la limpieza del cuero, independientemente de su color (oscuro, claro, blanco). Para usarlo, sumerja una toallita o un paño de algodón en una mezcla de agua y jabón de Marsella. Escúrralo, luego páselo delicadamente sobre el cuero con un movimiento circular. Sin embargo, tenga cuidado de no frotar demasiado para evitar dañar el cuero. Repita este proceso, pero esta vez con agua limpia para enjuagar, luego seque con un paño limpio.
Vinagre blanco y leche limpiadora
Pasar un paño de algodón o suave empapado en leche limpiadora con movimientos circulares por toda la superficie del cuero. Para ayudar a la absorción del producto, agregue unas gotas de vinagre blanco, luego frote suavemente. Además de su efecto limpiador, se recomienda el vinagre blanco porque ayuda a mantener el brillo y el color del cuero.
LA MEJOR MANERA DE APLICAR EL LIMPIADOR SOBRE EL CUERO LIMPIO
Para limpiar un sofá, unos zapatos, una cartera o una chaqueta de cuero, utiliza siempre un paño de algodón. Para eliminar las manchas, frótelas suavemente con movimientos circulares o secando. Después de enjuagar, seca el cuero a temperatura ambiente, lejos de fuentes de calor para que no se endurezca.
SI TIENES ZAPATOS DE CUERO…
Si tiene zapatos de cuero, no use el mismo par todos los días para evitar daños en el cuero por la humedad y la transpiración. Para preservar la forma de sus zapatos de cuero, especialmente cuando se han mojado, use hormas. No solo eliminan la humedad, sino que también airean el cuero.
No se recomienda lavar el cuero en una máquina.